El incremento de la IED está poniendo sobre la mesa la necesidad de que los estados cuenten con mayores facultades recaudatorias para las inversiones; si se logran los cambios podría disminuir la dependencia hacia los recursos federales.
El auge del nearshoring debe poner sobre la mesa la necesidad de modificar ya el pacto fiscal, y es que si se logran cambios los subnacionales podrían tener mayores ingresos locales por la captación de inversiones y así dejar de depender de las asignaciones federales, consideró el director de la Fundación Konrad Adenauer (KAS) en México, Hans Blomeier, en el marco de la presentación del estudio Federalismo Responsable.
En entrevista con El Economista, el especialista detalló que por el estudio, que también fue desarrollado por el Centro de investigación y Docencia Económicas (CIDE), han identificado que no ha mermado la dependencia de los estados y municipios del país hacia las asignaciones de la Federación, esto a pesar del transcurso de los años y de los cambios de administración federal.
Por ejemplo, el estudio puntualiza que en México en el 2001 las aportaciones federales representaron 52% de los ingresos estatales, las participaciones federales 38%, mientras que los impuestos locales únicamente 2.2%; para el 2019, el ingreso público de las entidades federativas se conformó principalmente por aportaciones federales con 46%, participaciones federales con 37%, financiamiento con 5%, impuestos cerca de 5%; es decir, la composición de los ingresos apenas ha cambiado en dos décadas.
“La recaudación de impuestos (incluyendo el pago de derechos y aprovechamientos) representa un porcentaje muy pequeño del ingreso total de la entidades federativas, menos del 5%. Esto implica que, a pesar de que, en la teoría, la descentralización fiscal es un hecho; en la práctica, los gobiernos subnacionales no gozan de autonomía fiscal”, reiteró el estudio.
Esta incapacidad de generar mayores ingresos, ahondó Hans Blomeier, obedece a que las atribuciones de los estados de generar ingresos propios son muy limitadas, esto por el “sistema fiscal imperante en México”.
“Ante la escasa posibilidad de los estados de generar ingresos, viene la dependencia excesivamente alta dentro de un sistema llamado Federal (…) No hay suficiente capacidad de generación de recursos, la distribución de recursos no está generando desarrollo”, consideró.
Al recalcar que en los últimos se ha planteado la necesidad de modificar el pacto fiscal, y que incluso, en su momento tuvieron razón los integrantes de la Alianza Federalista, el director de KAS detalló que hay un nuevo factor económico positivo que está generando la urgencia de una modificación, se trata del nearshoring y en donde México está capitalizando 80% de este sector a nivel mundial.
“México está en una situación ciertamente privilegiada para verse beneficiado por este reacomodo a nivel global, porque estos fenómenos de inflación, de estancamiento tienen otros componentes, es el tema China, es el tema de la crisis energética desatada o evidenciada por la imposición de Rusia en Ucrania. Lo que se observa a nivel global es que hay una tendencia y una urgencia de garantizar estas cadenas de producción globales. México está teniendo el acceso a un mercado de más de 450 millones de habitantes con alto poder adquisitivo, está en una condición y una situación de lujo de atraer estas inversiones”, dijo.
Ante este panorama, refirió que se necesitan efectuar diferentes modificaciones al pacto fiscal, por ejemplo, dar mayores capacidades recaudatorias, aplicar un marco de referencia preciso para la responsabilidad hacendaria, otorgar y ampliar capacidades fiscales estatales enfocadas en la parte de Inversión Extranjera Directa (IED).
Sobre esto último, resaltó que se necesita atender desde el ámbito estatal la parte fiscal enfocada en la inversiones extranjeras, más en un contexto en donde están creciendo por el nearshoring.
De cuándo será el momento idóneo para plantear estas modificaciones, el director puntualizó que esto debe hacerse lo más pronto posible, esto por la cantidad de IED que está llegando al país y que incrementará para los siguientes años.
“Esto es una es una tarea urgente. Puede haber iniciativas desde el Ejecutivo federal, se puede hacer y sería importante una convocatoria amplia a los 32 estados, a través de la Conago u otros instrumentos convocar a los actores de las regiones”, reiteró.
Además, si se logra un cambio, la dinámica económica y financiera en un periodo de inmediato de cinco años, donde los estados tendrán mayores recursos “y por ende, se podrán efectuar mejores políticas públicas”.
“Esto es un tema que va a definir hacia dónde va este país, va a definir qué México será. Se trata de darle más facultades de administración, de que tengan un margen de maniobra más grande”, añadió.
Ejemplos
De acuerdo con el estudio, hay algunos estados del país que lograron que sus finanzas hayan generado un ciclo mucho más exitoso con la aplicación de los recursos públicos, sin embargo, esto se debe a que han aprovechado el marco fiscal actual y generado, dentro de sus atribuciones, herramientas, como Leyes de Deuda Pública, Responsabilidad hacendaria, además de normas de Presupuestos y Gasto Público.
Entre ellos está la región del Bajío, con Aguascalientes y Guanajuato, también el norte del país con Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, además del Estado de México y Jalisco.
